Publicado el

Día de Lucha contra el Trabajo Infantil

Difundimos comunicado de la Plataforma Infancias y Adolescencias Uruguay:

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil y Adolescente, desde la Plataforma Infancias y Adolescencias, queremos compartir nuestras preocupaciones por la persistencia de este fenómeno que ocurre en todo el territorio nacional y sigue violentando fuertemente los derechos e impactando negativamente en el desarrollo de las vidas de nuestras niñas, nuestros niños y nuestros adolescentes.


Según la normativa vigente en el Uruguay, el trabajo infantil de niñas y niños menores de 15 años está prohibido y el trabajo de adolescentes entre 15 y 18 años está sujeto a una autorización por parte del INAU.


Varios convenios y acuerdos internacionales intervienen en la protección de la Niñez y Adolescencia contra todo tipo de explotación: la Convención Internacional de los DDNNA ratificada por Uruguay en 1990, expresa en su art. 32 que “ los Estados partes reconocen el Derecho del Niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. Este derecho se ha reafirmado y ampliado en el Código de la Niñez y la Adolescencia (Ley 17823 de 2004).


La carta de intención suscripta en 1999 por el MTSS con el Programa Internacional para la erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT señala que “el gobierno se compromete a promover las condiciones que permitan progresivamente controlar, restringir y prohibir el trabajo de los niños, garantizando el pleno respeto de las normas internacionales de trabajo relativas a la edad mínima de admisión al empleo”.


¿Con qué dispositivos cuenta nuestro país para prevenir y erradicar el Trabajo Infantil y regular el Trabajo Adolescente?
Si bien nuestro país había realizado avances con la conformación de un Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI) funcionando en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, con la participación de todos los organismos involucrados, en particular el INAU, desde la sociedad civil no tenemos información acerca de los resultados logrados en los últimos años, a la fecha CETI no cuenta con presupuesto propio para cumplir con la misión que el Poder Ejecutivo le encomendó por decreto numero 367/000 del año 2000.


La obligación del INAU como organismo rector de las políticas de protección de las infancias y adolescencias regula el trabajo adolescente (entre 15 y 18 años), mediante el otorgamiento de autorizaciones especiales. En este sentido, el Departamento de Inspección laboral de Trabajo Infantil y Adolescente otorga estos permisos siempre que se trate de tareas no peligrosas, que no excedan las 6 horas laborales diarias, y que no impidan que el joven continúe con sus estudios. En el 2015 se habían otorgado 4500 autorizaciones anuales. La cifra del 2022 es significativamente menor: 1666, lo que podría significar una tendencia a la informalización del empleo adolescente. Esta dependencia tiene, además, a su cargo las inspecciones en todo el territorio nacional, detectando situaciones irregulares. Recibe también denuncias por parte de las inspecciones departamentales del Ministerio del Trabajo, sobre situaciones irregulares
de NNA trabajando en condiciones que vulneran sus derechos, pero son pocas las denuncias recibidas, 38 durante el año 2022, de las cuales solamente 15, se refieren específicamente a trabajo de niños y niñas menores de 15 años. La mayoría de los casos quedan invisibilizados, sobre todo los que refieren a actividades peligrosas para la integridad física y la salud mental como señalamos más adelante.


¿Cuál es la situación actual del Trabajo Infantil y Adolescente en el Uruguay?
No se cuenta con información actualizada del impacto del trabajo infantil en nuestro país. Los últimos datos disponibles son de la encuesta realizada por el INE en el año 2010 en la cual se planteaba que el 11.6 % de los NNA del Uruguay están en situación de Trabajo Infantil, o sea más de 60.000 NNA (Encuesta INE) y la misma aumenta si se incluye el trabajo doméstico y de cuidados. Resulta evidente que los efectos de la pandemia y la postpandemia han afectado notablemente las frágiles economías de los hogares en distintas magnitudes en nuestro país. Por lo tanto, es de suponer que la falta de información actualizada no permita dar cuenta de la magnitud y las formas que el trabajo infantil y adolescente ha tomado en nuestro país en los últimos años.


En este sentido, nos alerta las situaciones que se relatan a nivel de las comunidades vinculadas con el aumento de la pobreza infantil y el desarrollo de otras formas de trabajo ligadas al microtráfico, con un notorio aumento de la violencia; cuyas expresiones más evidentes devienen en la muerte de NNA que son tildados como “ajustes de cuentas”, “enfrentamiento entre bandas” o “balas perdidas”. En la misma línea de trabajo una problemática igualmente preocupante es la explotación sexual infantil generada por las mismas causas.


Otra agenda invisibilizada es el impacto que tiene el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que realizan niñas, niños y adolescentes como consecuencia de la pobreza infantil. La participación de infancias y adolescencias en el cuidado de hermanos u otros adultos del hogar (personas mayores o discapacitadas). Son las niñas y adolescentes mujeres que asumen en mayoría estas responsabilidades (65% y 35% son varones) que interfieren en su continuidad educativa y con frecuencia las lleva a quedar fuera del sistema educativo.


En el mismo sentido, la participación en tareas rurales o a la zafra turística, y otras situaciones de trabajo infantil que se producen en las fronteras terrestres, que pueden devenir en trabajos de riesgo y generar condiciones de ausentismo escolar, rezago educativo y pueden afectar el desarrollo pleno de nuestras infancias y adolescencias.

Desde la Plataforma Infancias y Adolescencias del Uruguay manifestamos nuestra preocupación por la invisibilización de la temática en las políticas públicas, la falta de información disponible, la insuficiencia de recursos que se destinan para la organización de campañas, construcción de políticas o generación de alternativas sostenibles para lograr la erradicación del trabajo infantil en nuestro país.

Llamamos a los diferentes organismos del Estado a cumplir con los compromisos adquiridos para erradicar todas las formas de Trabajo Infantil e incluir esta temática en el marco de las políticas públicas destinadas a la protección y promoción integral de la Niñez y Adolescencias de nuestro país.