NUESTRA HISTORIA

Nacimos como organización el 8 de octubre de 1988.

ORIGEN DEL NOMBRE

Aunque muchos suponen que “abrojo” es una palabra propia del Río de la Plata la misma procede del latín, a través de la forma “apere oculum”, equivalente de “abre el ojo”. Con esta palabra se identifica al fruto redondo y espinoso de cierta especie de planta de tallos largos y rastreros que crece en Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Cuando uno camina por los campos y praderas del Uruguay es frecuente encontrarse con estas plantas cuyos frutos (los abrojos) quedan prendidos a la ropa, acompañando el caminar y pinchando la piel para recordarnos que se han quedado prendidos a nuestro cuerpo.

Cuando creamos esta organización buscamos tener un nombre que tradujera en parte las intenciones que nos motivaba emprender este camino. Así como las plantas de abrojos, se adhieren a la ropa y permanecen a veces por largo tiempo durante el camino, la institución quiere adherirse y acompañar el andar de comunidades y grupos sociales en la búsqueda y construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Les invitamos a conocer nuestra historia a partir de este documental que elaboramos en 2013 cuando celebramos 25 años de vida como organización.

ALGUNAS NOTAS PARA ORIENTAR UNA HISTORIA DE “EL ABROJO”

Por Gerardo Caetano. Octubre de 2013

Una periodificación y sus hitos


Historias que nos atraviesan

Este no es un libro sobre El Abrojo y al mismo tiempo lo es. Cabalmente. De la primera a la última página.
Suele venir bien renovar década. Ocasión para el paréntesis y tras él, la pregunta: ¿Qué fue lo que nos trajo hasta acá? Pregunta esquiva, camuflada en una suerte de amnesia autoindulgente que suelen tener las instituciones.
Hoy retomamos la metáfora, tal vez por hastío de la metonimia contemporánea donde las personas son habladas por los dispositivos y categorías.

Y a través de estas historias mínimas nos dejamos contar por ellos y ellas.
No es un libro sobre El Abrojo y al mismo tiempo lo es: permite contarnos como sociedad.

Del prólogo de Mónica Zefferino

Textos de:
Anabella Aparicio – Sebastián Cabrera – Federico Castillo – Azul Cordo – Angelina de los Santos – Daniel Erosa – Laura Gandolfo – Leonel García – Mariángel Solomita – Leonado Haberkorn – Emilio Martínez Muracciole – Gabriel Sosa – Horacio Varoli

Fotos de Ana Casamayou
Edición a cargo de Gabriel Sosa