En este nuevo onomástico -el vigésimo séptimo- que festejamos el pasado jueves 8 de octubre El Abrojo decidió salir a la calle, mostrarse al barrio e invitar a los y las vecinas a festejar juntos.
La calle Gutiérrez Ruiz entre Soriano y San José se llenó de colores, guirnaldas, luces, sabores, sonidos e imágenes. La diversión estaba asegurada para grandes y chicos -y no tan grandes y no tan chicos-
Las pizzas salían calentitas y para todos los gustos del horno de la chef Carola, y el equipo del Centro de Barrio Peñarol amasaba, cortaba, servía… Mientras que en otros puntos de la calle se hacían mandalas, mosaicos con azulejos, caricaturas y algodones de azúcar.
La carpa de viaje de Alter-Acciones trajo juegos que se combinaron con los de Socio Ambiental y los de la Jarana formándose un lindo espacio de recreación y entretenimiento donde poco importaba la edad y las habilidades!
Una malabarista y dos payasos con zancos invitaban a participar de las actividades, mientras la radio leyland a cargo de Mónica tiraba avisos y también invitaba a jugar, crear, provocar, reír…
La música estuvo presente en toda la jornada: primero le tocó a los gurises que demostraron su arte a través del rap y el hip hop. Luego la calle se llenó de tango y un grupo de Avalancha Tanguera vino a hacer de las suyas y a enseñar a los que por ahí andaban a pegar unos pasos. Hubo de todo, desde los que se lucían demostrando sus dotes y conocimientos y de los otros, que le pusieron mucho mucho empeño…
Después le tocó el turno a la Petit Orques de subir al escenario, que con su actuación arrancaron más que un suspiro y muchas muchas carcajadas.
El gran cierre estuvo a cargo de la cuerda de tambores «Tambores del cielo», llenaron la noche de candombe y alegría! más de uno de arrimó a acompañar el desfile tocando o bailando.
Fue una jornada mágica para todos los que formamos parte de esta organización que desde aquel 8 de octubre de 1988 cree para provocar, provoca para construir…