Hay camperas, buzos y bufandas. Y hay túnicas debajo de esas camperas, buzos y bufandas. Hay colores y hay risas.
Hay cinco niños y niñas riendo. Es viernes en la sede de Repique, uno de los programas de El Abrojo dedicados a trabajar con niños y adolescentes, detrás del centro de Colón, su zona de influencia. Hace frío afuera y mucho calor adentro.